El Charro Mexicano

¿Qué es un charro?

Charro Mexicano

El charro mexicano

El charro mexicano ha sido por bastante tiempo, considerado un emblema nacional con una importancia como figura histórica en los hechos relevantes incluyendo épocas como la independencia abarcando el siglo XIX, y posteriormente en la Revolución Mexicana. Tal es su importancia que en cualquier parte del mundo la imagen del charro se toma como símbolo mexicano.

El charro, por definición, se dice de aquel jinete que practica la charrería, la cual, es una actividad y un deporte nacional en México.

Orígenes

Ya en el siglo XVII (1627), se documenta la palabra charro como sinónimo de: basto, tosco, aldeano, y lo atribuye a la palabra del euskera txar "malo". Este origen es el que reproduce la Real Academia, pero más allá de esta definición en México, el charro es un personaje popular que el papel tanto de hacendado como de jinete que cabalga por las zonas rurales.

En tiempos coloniales que corresponden a la Nueva España, a los índigenas se le prohibía montar, con excepción de aquellos nobles y caciques aliados. No obstante, para actividades ganaderas se debía emplear jinetes, los cuales generalmente eran mestizos. Para un permiso de esta actividad tenían como condición que fueran empleados en una hacienda, usar sillas de montar que fueran diferentes a las militares y vestir con ropa de cuero o de gamuza. A partir de este estilo de vestimenta, con el paso de los años se fue estilizando un modelo de jinetes adaptados a las condiciones del territorio, desde el centro del país hacia el resto.

Posterior a la independencia a estos jinetes u "hombres de a caballo" se les conoció como chinacos si eran propietarios de sus granjas, y aquellos que fueron empleados en haciendas fueron llamados "caporales".

A los hacendados con poder adquisitivo les gustaba usar ornamentaciones similares a las usadas por aristócratas y por oficiales, dando un estilo característico con botonaduras de plata para mostrar su riqueza, mientras que los jinetes no tan ricos gustaban de adornar igualmente sus trajes con bordados de fibra de maguey y calados de gamuza.

Un accesorio importante: El sombrero de charro.

No sin olvidar el característico sombrero de charro, el cual además de dar un toque de elegancia es muy útil para las labores del campo.

De este modo fue enriqueciéndose la vestimenta tomando un toque característico que finalmente concluyó en el típico traje del charro mexicano, que se ha convertido en un emblema y ha sido reflejado en diversas muestras artísticas incluyendo cine, música, y pintura.

Actualmente hay agrupaciones culturales dedicadas a fomentar y manetener vigente la tradición de la charrería.

Regresar Página Principal: Click